Las complicaciones de la diabetes pueden ser graves y, en algunos casos, potencialmente mortales. Pueden dañar el corazón, los ojos, los riñones y los pies1. El riesgo de complicaciones supone un estrés importante para las personas con diabetes. Más de la mitad (55%) de los encuestados afirman que la mayoría de los días se preocupan por la posibilidad de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes.
El riesgo de complicaciones puede reducirse significativamente mediante la detección precoz, el tratamiento oportuno y el autocuidado informado. Cuando se les pregunta por la prevención de sus complicaciones, cuatro de cada cinco encuestados (84%) creen que podrían haber hecho más; cerca de dos tercios (62%) piensan que su profesional sanitario podría haber hecho más1.
Es necesario hacer más para mejorar la concienciación sobre la diabetes y proporcionar educación para apoyar la detección precoz y la gestión de las complicaciones. Sabemos que, con la información y los cuidados adecuados, las personas con diabetes pueden reducir enormemente el riesgo de complicaciones1.